Muy pocos, quizá algunos de sus fans, eran los que creían que en medio de la peor temporada de su historia, los Knicks fueran capaces de pegarle a los actuales campeones de la NBA y sobre todo en esta recta final de la campaña donde las derrotas en la Conferencia del Oeste duelen. Y así fue, los Spurs cayeron de manera sorpresiva en su visita al Madison Square Garden con marcador de 104-100 en un encuentro que se definió en tiempo extra y donde Alexey Shved con 21 puntos y Langston Galloway con 22 unidades, fueron los artífices de la victoria neoyorquina, que se queda guardada como la primera ocasión en la historia de la NBA, que un equipo con porcentaje menor al .200, logra ganarle a los campeones defensores.

Una patética derrota en New York por viva basquet Photo by Al Bello/Getty Images

De ese tamaño fue la humillación para San Antonio y el coach Gregg Popovich, muy a su estilo resumió lo que paso en la duela del MSG: “No respetamos el juego, no respetamos a nuestro rival. Fue una actuación patética y espero que cada uno de los jugadores se sienta avergonzado. No es el hecho de que pensáramos que se podía ganar el partido, es la manera en la que jugamos”.

El regaño que seguramente recibieron los jugadores de los Spurs deberá servirles de lección, pues si su meta es repetir en la cima, la verdad es que deberán trabajar a marchas forzadas pues caer ante el peor equipo de la liga es una llamada de atención muy fuerte.

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