Los fieles aficionados de los Knicks que asistin a cada uno de los partidos al Madison Square Garden se han tenido que acostumbrar a ver como su equipo es arrollado noche tras noche, pero también es cierto que suelen reconocer cuando enfrente tienen un buen rival y qué mejor que traiga el show que este año su equipo no les ha podido ofrecer.
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Así que esta vez tocó el turno a DeAndre Jordan, centro de los Clippers de Los Angeles quien se dio un festín de clavadas en la paliza de su equipo sobre los atribulados Knicks.
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