Los Clippers siguieron en plan ascendente al iniciar la semifinal de la Conferencia Oeste ante los Rockets y lo hicieron sin contar con su líder Chris Paul, quien se ausentó debido a la lesión que sufrió en el juego del sábado ante los Spurs. Sin Paul, el hombre que tomó el mando del equipo fue Blake Griffin quien logró su segundo triple-doble consecutivo para ayudar a que los Clippers asaltaran el Toyota Center y se quedaran con el primer juego al imponerse a los Rockets 117-101.
Los puntos clave
Sin duda la actuación de Blake Griffin tuvo mucho que ver en el resultado, 26 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias para sumar el segundo triple-doble consecutivo en playoffs, algo que no sucedía desde el 2002, cuando Jason Kidd lo consiguió.
En general los Clippers lucieron como equipo, los cinco titulares registraron doble dígito en puntos y como siempre contaron con la colaboración de un reserva de lujo como Jamal Crawford.
Dwight Howard fue el más productivo para los Rockets con 20 puntos y 10 rebotes.
Esta vez James Harden no pudo pesar como se esperaba, sumó 20 puntos y 12 asistencias, peri también registró nueve de las 23 pérdidas de balón que tuvo todo el equipo.
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