No decepcionaron, el esperado duelo entre Golden State y Cleveland resultó un partidazo y 48 minutos de acción no fueron suficientes para definir al ganador, sin embargo en el tiempo extra solo hubo un equipo en la duela, los Warriors borraron a los Cavs en la prórroga y terminaron defendiendo su casa al llevarse el encuentro con marcador de 108-100 para ponerse con ventaja en las Finales de la NBA.

Las claves del juego 1

Photo by Thearon W. Henderson/Getty Images)

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Buena parte del encuentro los Cavs lograron contener a Stephen Curry, sin embargo Golden State mostró que tiene más armas pues al final seis de sus jugadores terminaron con doble dígito.

De nada sirvieron los 44 puntos de LeBron James, en lo que es su mejor registro de puntos en finales, El King James falló el potencial triple del gane en el tiempo regular y durante el tiempo extra solo pudo anotar una canasta, la cual llegó ya muy tarde.

La banca jugó un papel clave, mientras los suplentes de Golden State sumaron 34 puntos, la de Cleveland apenas sumó nueve, todos gracias a J.R. Smith.

Obviamente la lesión de Kyrie Irving fue un golpe psicológico, el movedor de los Cavs dejó al equipo cuando quedaban poco más de dos minutos en el tiempo regular, verlo salir directo a los vestidores sin duda afectó el ánimo de sus compañeros.

Photo by Ezra Shaw/Getty Images)

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Los Cavs siguen sin poder ganar un juego en Finales de la NBA, a la derrota ante Golden State le sumamos las cuatro que acumularon en su primer viaje a las Finales cuando fueron barridos por San Antonio en el 2007.

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