En 1999 los fans de los New York Knicks disfrutaron de la última época gloriosa de su equipo y justamente fue un 11 de junio cuando los Knicks entraron a la historia de la NBA en el primer equipo clasificado como número ocho que logró llegar a las Finales de la NBA.

La noche del 11 de junio de 1999 queda enmarcada como una de las grandes hazañas en el Madison Square Garden, esa noche los Knicks derrotaron a los Pacers de Indiana 90-82 en el sexto juego de las Finales de Conferencia en el Este, logrando así su histórico pase a las NBA Finals. Nunca antes un equipo sembrado como número ocho había llegado tan lejos. Esa noche los Knicks lo consiguieron.

Copyright 1999 NBAE (Photo by Nathaniel S. Butler/NBAE via Getty Images)

Copyright 1999 NBAE (Photo by Nathaniel S. Butler/NBAE via Getty Images)

La victoria y el pase tuvieron un significado especial para los Knicks, lo hicieron sin dos de sus pilares en esa campaña ya que Larry Johnson sufrió una lesión en la rodilla derecha cuando apenas se jugaba el segundo cuarto de ese crucial partido. En el juego 2, New York ya había tenido otro golpe letal al perder a Patrick Ewing por rotura del tendón de Aquiles.

Pero Allan Houston, Latrell Sprewell y Marcus Camby, dirigidos por el cuestionado Jeff Van Gundy, se encargaron de llevar a los Knicks a lo que ha sido el último viaje a las Finales. Houston tuvo una noche heroica con 32 puntos encestando 11 de dus últimos 12 disparos a la canasta, Spree sumó 20 unidades, mientras que Camby aportó 15 puntos y nueve rebotes para la causa. Por si fuera poco, limitaron a su némesis, Reggie Miller fue silenciado con apenas 8 puntos y un pobre 3-18 en tiros de campo y 1-8 en triples.

La postemporada de los Knicks fue de ensueño, eliminaron a Miami en cinco dramáticos juegos, barrieron a los Atlanta Hawks y dejaron en el camino a los Pacers en seis, para llegar a las Finales donde la suerte no los acompaño y terminaron perdiendo ante los Spurs comandados por un novato llamado Tim Duncan.

Han pasado casi 20 años de esa hazaña y los Knicks siguen soñando con un equipo que logre encender a los aficionados como lo hicieron Houston, Sprewell.

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