por Gerardo Álvarez

Después de un par de semanas de intensa actividad, de llenar de alegría a miles de personas en el “Domo de cobre”, de sufrir una dolorosa derrota que dejó una gran herida, hoy todo vuelve a normalidad.
Hoy más que nunca debemos agradecer a esos 12 guerreros, que hicieron hasta lo imposible para poner el nombre de México en la elite del baloncesto mundial, el regreso triunfal a los Juegos Olímpicos después de 40 años se vio truncado ante unos difíciles argentinos y aunque el objetivo no se cumplió, el orgullo queda intacto.

CARTA A LOS 12 GUERREROS

No tenemos nada que reprocharles, jugaron cada minuto con garra y pasión, que si bien esto se trata de hacer más puntos que el rival, ustedes demostraron poder competir con cualquier selección del mundo.
El aprendizaje en este duro camino hacia Rio 2016 ha sido invaluable, han crecido en la duela, se han convertido en inspiración de miles de jóvenes que sueñan con algún día jugar al baloncesto de manera profesional.
Nos faltaron un par de guerreros en la duela, Orlando Méndez y “Pery” Meza se cayeron en el camino, pero siempre estuvieron en un costado de la cancha, apoyando y dando ánimos al cuadro azteca. No podemos olvidarnos de Lorenzo Mata, a quien las lesiones lo han estado atormentando desde hace tiempo.
Este equipo, sin muchos reflectores, lleno de historias de esfuerzo, sacrificios y éxitos. Estos jugadores no necesitan salir en las primeras planas de los diarios deportivos, tampoco son imagen de las grandes marcas, ellos trazan su camino en las canchas, donde pertenecen.
Los 12 guerreros cayeron con la frente en alto, han logrado lo impensable, sin mucho apoyo, bajo la sombra del futbol; pusieron a un país a soñar con los Juegos Olímpicos, sueño que aún no termina y que hoy toma más fuerza que nunca.
Gracias por las emociones, a cada uno de los integrantes de esta Selección Mexicana de Basquetbol, al cuerpo técnico, a la comunidad de fanáticos del baloncesto en México, porque demostramos que somos apasionados, porque abarrotamos el Palacio de los Deportes.
Como aficionado al basquetbol, en un país donde el deporte más practicado es el baloncesto, solo me queda decir: Gracias por tanto y perdón por tan poco.

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