No hacen mucho ruido, pero los Celtics levantan la mano en el Este como uno de los equipos contendientes, Boston confirmó que está para pensar en cosas grandes la noche del viernes cuando nuevamente derrotaron a los Knicks de Nueva York en un cerrado y emocionante duelo con marcador de 105-104.
Además de la victoria, destacan cosas muy interesantes para los Celtics, el espíritu de lucha nunca se perdió, los Knicks tuvieron ventaja de casi 10 puntos en varios lapsos del partido y los de casa siempre encontraron la manera de volver al juego.
Isaiah Thomas se ha encargado de demostrar que su nominación al All-Star Game no fue casualidad, Thomas tuvo una noche brillante con 32 puntos y 8 asistencias, actuaciones como está cada vez son más constantes para el guardia de los Celtics.
Boston liga 13 victorias consecutivas en casa, dejando claro que para ganar en el TD Garden, el rival tendrá que hacer un partido casi perfecto.
Sin grandes nombres en su roster, los Celtics están de vuelta y prometen dar muchos dolores de cabeza a los grandes contendientes, por lo pronto este sábado visitan a Cleveland, en una buena prueba para medir sus alcances.
Vía NBA
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