Durante esta campaña, DeMarcus Cousins asumió el rol principal de un menospreciado equipo de Sacramento; el pívot promedia 27.4 PPP, además de romper su record personal al anotar 56 puntos frente a Charlotte. Parecía que se alejaba de los problemas de conducta que antes lo caracterizaban, sin embargo, ha recaído y en esta ocasión el conflicto es interno.

Los problemas entre Cousins y George Karl

La semana anterior, el manager del equipo Vlade Divac anunció la suspensión de Cousins después de ponerse a discutir con el coach George Karl al finalizar el juego de Sacramento vs Cleveland. “No podemos tolerar algunas cosas” declaró Divac tras imponer la sanción de un juego a Boogie por no respetar las decisiones del coach.

Pagó su sanción el viernes y quedó sin actividad frente a Orlando; el domingo regresó a la actividad en contra del Jazz de Utah, al finalizar el encuentro señaló que “No fue una sanción por parte de la organización (…) Fue por parte del entrenador. Hay una diferencia”. No es un secreto que Cousins y el coach tienen un mar de diferencias, algo que al parecer ha rebasado el vestidor y ha llegado a oídos de los personajes de pantalón largo en el equipo.

Cousins declaró que “Hay una gran cantidad de caos, por lo general solo la frustración viene por salir y ganar los juegos. Pero esta temporada ha habido muchas cosas extra innecesarias al interior. Hay batallas con chicos que deberían estar a tu lado apoyándote.”

Parece ser que los problemas entre Cousins y George Karl van a continuar, a pesar de la sanción por parte de la directiva, es una lucha de poder en el interior del vestidor de los Kings, quien sabe, en una de esas le cuesta el puesto a alguno de los dos.

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