Jason Collins atrapó la atención durante la jornada del domingo en la NBA. El veterano de 35 años volvió a pisar una duela y lo hizo con el equipo que precisamente comenzó su carrera: los Nets, solo que la situación ahora fue distinta ya que se convirtió en el primer  jugador abiertamente gay que participa en una de las cuatro ligas profesionales más importantes de Estados Unidos.

Brooklyn Nets v Los Angeles Lakers, Jason Collins en viva basquet Photo by Jeff Gross/Getty Images

Los Nets de Brooklyn le ofrecieron un contrato por 10 días, el acuerdo se concretó el domingo por la mañana y horas más tarde Collins estaba listo para debutar en esta campaña ante los Lakers de Los Angeles. El 29 de abril del 2013, Jason apareció en Sports Illustrated declarando su homosexualidad,  justo unos días después de haber terminado la temporada regular de la NBA siendo parte de los Wizards de Washigton. Fueron algunos meses de espera, pero finalmente regresó para reencontrarse con una de sus pasiones que es jugar basquetbol.

Su aporte en la victoria de los Nets ante los Lakers fue de dos rebotes, un robo, y cinco foules.

El regreso de Jason Collins fue un tema del que se habló mucho y por supuesto el Comisionado  de la NBA, Adam Silver mostró también su punto de vista:

“Jason nos dijo que su meta era conseguir un contrato con un equipo de la NBA. Hoy, quiero felicitarlo por conseguir su meta. Sé que todos en la familia de la NBA estamos emocionado por él y orgullosos de que nuestra liga fomenta un ambiente incluyente y respetuoso”.

Collins buscará aprovechar esta oportunidad y ganarse un nuevo contrato con los Nets, la ventaja es que conoce a varios personajes del equipo, comenzando por su coach Jason Kidd con quien jugó en New Jersey al inicio de su carrera, también fue compañero de Kevin Garnett y Paul Pierce en Boston. Así que si muestra su experiencia y aporta lo que Kidd espera de él, es muy probable que se mantenga en el equipo lo que resta de la campaña.

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