Sin duda no es un lunes cualquiera para LeBron James, debe ser uno de los más felices de su vida y se entiende. Ganar el título de la manera en la que lo lograron los Cavaliers es para recordarse por muchos años y con su actuación LeBron James logra convencer a un gran sector que cuestiona muchas de sua actitudes, pero que ahora debe dejar eso de lado para reconocer el gran jugador que es por encima de su personalidad.

LeBron cumplió con su gran objetivo, a partir de hoy se quita un enorme peso de encima, esa misma carga que aumentó tras su partida a Miami y que se volvió más dolorosa tras caer el año pasado en las Finales. Esta vez el King James le hizo honor a su apodo, podemos señalar que los Warriors se cayeron y facilitaron el trabajo de los Cavs, pero regresar de una desventaja de 1-3 en las Finales, ganarle tres juegos seguidos a un equipo que bajo el mando de Steve Kerr no sabía lo que significaba, cerrar con un triple-doble, dominar las estadísticas y ganar de visita en un juego 7 no es cosa fácil.

El Rey puede dormir tranquilo foto 1

 

LeBron puede dormir tranquilo, no solo cumplió su sueño, sino que le regresó la alegria a una ciudad y a un estado que tenía más de 50 años esperando un título. Habrá un antes y un después de LeBron James en Cleveland, no hay duda, su legado está hecho y aún le falta carrera para seguir sumando logros personales y quizá de equipo.

Seguiré cuestionando muchas de sus actitudes, su soberbia, sus poses, pero es imposible no reconocer que estamos ante uno de esos jugadores que marcan historia. ¿Veremos un nuevo LeBron James más maduro, menos egocéntrico, sin tanta soberbia? Puede ser, lo que es un hecho es que fuimos testigos de una hazaña, los Cavs regresaron cuando ya los dábamos por muertos y tal como lo esperaban sus fans, LeBron fue el hombre que los llevó a la tierra prometida.

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