En los últimos años, Shaquille O’Neal se convirtió en uno de los iconos de las duelas. El grandulón supo hacer un imperio dentro y fuera de las canchas, además de contar con cuatro anillos de campeonato tres con los Lakers y uno con Miami, O’Neal ha sabido aprovechar su estatus de estrella e incursionó en otros ámbitos como el cine y la música.

Su pasión por el hip hop le llevó a grabar cuatro discos, el primero de ellos en 1993 llamado Shaq Diesel. En este álbum tuvo la oportunidad de compartir micrófono con uno de los raperos más respetados: Phife Dawg del legendario grupo A Tribe Called Quest.

Fue así como poco a poco fue ganando reputación dentro del mundo del rap, para Shaq Fu: Da Return contó con la colaboración de RZA y Method Man de Wu-Tang Clan. La carrera de Shaquille O’Neal como rapero tuvo grandes frutos, muchos más de los logró a mediados de los noventa con Orlando.

Respect de 1998 fue su último disco. En el viene una canción llamada “3X’s Dope” junto a Sonja Blade y Kobe Bryant con quien ya compartía banca en el conjunto de los Lakers. El legado de Shaq va más allá de las canchas, donde tuvo grandes hazañas, su impacto a nivel mundial llegó a todos los rincones, ya sea por su estatura, música o películas. Recordando a Shaq en su etapa de rapero les deseamos un Happy Shaq Week.

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