Tres formas de decir adiós

La NBA está a punto de arrancar una nueva temporada y lo hará sin tres de sus principales figuras de los últimos 15 años, nos tendremos que acostumbrar a ver la liga sin Kobe, sin Duncan y sin Garnett, jugadores que lograron ganarse un lugar en la historia gracias a su talento y de las batallas memorables que escenificaron a lo largo de casi 20 años de compartir la duela. Con su retiro también nos enseñaron tres formas de decir adiós, cada uno a su manera, tal como fue su estilo de comportarse en la duela.

Kobe Bryant se dio el lujo de anunciarlo con anticipación y cada juego, sobre todo jugando de visitante, fue un homenaje en vida para el número 24 de los Lakers, que además se despidió a lo grande con esa magistral actuación ante el Jazz de Utah en el juego con el que le puso fin a su carrera. Glamour, festejos, mercadotecnia y todos los reflectores, rodearon el adiós de Kobe.

Por otro lado, fiel a su estilo, Tim Duncan prefirió no dar muchas pistas sobre su futuro, su rendimiento la última campaña vino a menos, en buena medida por la presencia de LaMarcus Aldridge que requería mayor protagonismo y también por que el tiempo le cobró factura. No hubo declaraciones, ni despedidas después de la eliminación ante el Thunder en las semifinales de conferencia, simplemente un día de verano, a través de un comunicado, El Big Fundamental anunció que su historia en la NBA llegaba a su fin. Sin ruido, sin tumultos de medios, ni gira del adiós, cinco campeonatos y la etiqueta del mejor power forward de la historia, fue la manera en la que Duncan cerró su capitulo con los Spurs.

Y finalmente hace unos días, Kevin Garnett se unió a a lista de bajas sensibles en la NBA, las lesiones limitaron su presencia el último año y con el paso de los días la posibilidad se convirtió en una realidad, KG renunciaba al último año de su contrato con Minnesota para colgar los tenis y retirarse de las duelas tras más de 20 años de carrera. El Big Ticket no logró tantos campeonatos, pero no olvidemos que su primer gran contrato de más de 120 millones con Minnesota, obligó a los dueños a restructurar el contrato colectivo.

En situaciones distintas y cada uno a su manera, estas tres leyendas decidieron no seguir más en la liga, sus carreras fueron paralelas, Kobe y Duncan se combinaron para 10 campeonatos, KG logró el suyo nada menos que con Boston. Hoy los tres se despiden, pero en cinco años el destino los volverá a juntar en un mismo escenario, pues no hay duda que los tres ingresaran al Salón de la Fama, lugar que ya les tiene guardado un lugar entre los inmortales.