Big Three en veremos.

El Miami Heat tuvo la última reunión de la temporada, nada que ver con lo que vivieron los últimos dos años cuando todo era alegría en el equipo de la Florida, ahora las cosas fueron muy distintas, obviamente por la derrota, pero sobre todo por la manera en la que fueron superados por los Spurs.

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La atención en el último día que los medios pudieron platicar con los jugadores se centró en el futuro del Big Three integrado por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. La temporada no acababa y ya se especulaba sobre lo que sería el siguiente paso para este exitoso trío que logró llevar al Heat a cuatro Finales consecutivas. La realidad es que las últimas declaraciones no sirvieron para aclarar nada, pues ninguno se atrevió a asegurar la continuidad del proyecto

LeBron ecitó dar respuesta a las preguntas sobre su futuro, pero lo que sí dejó claro fue que se tomará unas vacaciones con la familia antes de tomar cualquier decisión, además aseguró que no han existido pláticas al respecto con sus dos compañeros: No es algo de lo que hayamos hablado, eso es lo único que hay. No sé lo que piensa Dwyane en este momento, no sé lo que piensa Chris, ya veremos qué pasa.

Chris Bosh ha mantenido la misma postura desde hace algunas semanas, quiere quedarse en Miami y confía en que el grupo volverá el próximo año. Dwyane Wade, prefirió no hablar con los medios, dejando en suspenso su opinión sobre este tema.

Pat Riley tiene en puerta semanas complicadas, tendrá que decidir si se mantiene la apuesta en este grupo de jugadores, se decide ahorrar dinero o de plano ir por todas las canicas, convencerlos para renegociar sus contratos y permitir que llegue otro jugador con calibre de superestrella para apuntalar el equipo.

Los tres tienen la opción de poner fin a su contrato al finalizar el mes de junio, de ellos dependerá si se convierten en agentes libres y optan por un contrato más lucrativo, o deciden bajar su sueldo y atraer otro pez gordo al proyecto. En unas semanas el misterio quedará resulto, o ustedes ¿qué futuro le deparan a Miami?