En octubre de 1993, Michael Jordan dejó en shock a la NBA al anunciar su retiro del basquetbol luego de la trágica muerte de su padre. Fueron un par de años en los que Mike probó suerte en el béisbol, mientras que los Toros de Chicago sufrieron su ausencia y le cedieron el trono a los Rockets de Houston. El 18 de marzo de 1995, Michael Jordan tomó la decisión de volver al basquetbol y su anuncio se limitó a dos palabras que fueron plasmadas en el comunicado: “I’m Back”.
La locura se desató en la NBA al darse a conocer la noticia del regreso de Jordan con la aprobación de Phil Jackson, quien sólo mencionó en aquel entonces:
“El día de hoy, Michael Jordan fue activado como jugador de los Chicago Bulls”.
Por si esto fuera poco, su primer partido sería en televisión nacional contra los Pacers en Indiana un día después del comunicado. Ese partido obtuvo niveles de audiencia que no se veían desde el lejano 1975.
Durante su retiro, Michael Jordan fue criticado por poner en riesgo su legado en la duela, a lo que él respondió en el Chicago Tribune:
“La gente decía: ‘Mancharás tu imagen de jugador de basquetbol jugando al béisbol’. Pero no puedes hacer eso. No puedes tocar lo que yo hice en el basquetbol. No puedes tocarlo. Nunca podrás quitarme eso”.
Curiosamente, esa temporada Jordan tuvo que jugar con la camiseta número 45 porque en 1994 los Chicago Bulls colgaron en las vigas el jersey número 23.
A partir de su regreso al basquetbol, Jordan recuperó su reino y luego de dos títulos de los Rockets, los Chicago Bulls lograron su segundo triplete, comenzando con la temporada histórica de 1995-96 de las 72 victorias por sólo 10 derrotas. A 25 años del “I’m Back” de Jordan, no cabe duda que ese fue un momento que cambió la historia del basquetbol para siempre.
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