Por Hube aka Short

Unos lo odian y otros lo siguen adorando. John Starks es otro jugador que se ganó el corazón de los aficionados por una sencilla razón: su corazón. Starks no fue escogido en el Draft por ningún equipo. De hecho, esto se debió básicamente a los problemas de conducta que tuvo durante su etapa escolar en donde solamente jugó un año en la preparatoria y en 4 universidades, terminando en Oklahoma State. En la temporada 1988-89, Starks fue firmado por los Warriors en donde no tuvo gran protagonismo, por esta razón fue cortado del escotes en cuanto el conjunto de San Francisco entró a la Postemporada.

Starks tuvo que continuar su sueño en otras ligas, en este caso fue la CBA quien le brindó espacio. Starks rápidamente se convirtió en una estrella de la CBA con los Cedar Rapids al promediar 21.7 puntos por juego. En la temporada 1991, Starks tuvo la oportunidad de jugar para los Knicks, de hecho fue Pat Riley quien vio en Starks algo de talento. Debido a las lesiones que presentaba el cuadro bajo de NY, Starks tuvo un lugar en el roster durante la pretemporada, en una de las jugadas en que intentaba clavarle el balón a Patrick Ewing se lastimó y, como por ley en la NBA no te pueden cortar del equipo hasta que sanes, John se quedó toda la temporada con los Knicks.

Su nivel fue viniendo de menos a más, hasta que su función en el equipo fue primordial, sobre todo en el sector defensivo. Starks fue conocido en la liga por no dejar ni un segundo en la duela sin luchar. Gracias a este esfuerzo, Starks se ganó el respeto de todos, inclusive de sus propios enemigos en la duela, como lo fue de MJ. De hecho, Starks junto a Joe Dumars es uno de los que mejor trabajo le han hecho a MJ.

Starks no sólo tuvo que seguir luchando para entrar a la NBA, sino para mantenerse dentro de la duela. Hace unos años, mientras que los Knicks se enfrentaban al Miami Heat, a la abuela de Starks le detectaron cáncer. A pesar de esto, Starks no se desmotivó ya que en la primera oportunidad que tuvo de ver a su abuela, ella le dijo que siguiera adelante. De hecho, cuando un reportero le preguntó sobre su madres y su abuela, él simplemente dijo que las dos eran las personas más fuertes que había conocido.

“No importa quién esté en frente de ti o qué obstáculos te ponga la vida, tienes que seguir luchando para conseguir tus sueños. NY es como una olla de presión. Si lo puedes hacer en NY lo puedes hacer en cualquier parte del mundo”

John Starks.

Fragmento del texto Never give up publicado en el número 105 del año 11. Marzo del 2003.

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