El Heat de Miami es un equipo que a lo largo de esta temporada ha caminado con paso lento, pero seguro. Si bien es cierto que no cuenta con una gran constelación de estrellas que atraigan reflectores, cuando el Heat juega brinda espectáculo, así lo demostró en acción del viernes por la noche cuando recibieron a unos Pacers que también son serios competidores en la Conferencia del Este. Este choque fue sumamente parejo, incluso ambos equipos estuvieron arriba por 9 puntos en alguno punto del partido, hasta que en los instantes finales Goran Dragic demostró que tiene hielo en las venas.

Abajo en el marcador por un punto y con menos de 15 segundos por jugar, el Heat tuvo una última posesión muy trompicada en la que el balón no entraba luego de dos intentos. Goran Dragic asumió la responsabilidad del último tiro, pidió el balón en el perímetro y se coló a la pintura para dejar la flotadora que dictó sentencia final, 113 a 112 a favor del Heat. Jimmy Butler fue el máximo anotador de Miami con 20 unidades, 9 rebotes y 6 asistencias, mientras que Bam Adebayo sigue en un gran nivel al colaborar con 18 unidades y 15 rebotes. Goran Dragic entró de relevo y anotó 14 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias.

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