Los Chicago Bulls viven una crisis que parece no tener fin. En sus últimos diez partidos, el equipo de la Ciudad de los Vientos sólo pudo conseguir un triunfo contra los Wizards de Washington el pasado domingo por la tarde. Previo a viajar a Nueva York para enfrentar a los Knicks, los Toros recibieron a un Thunder de Oklahoma que sigue impresionando a propios y a extraños. Comandados por Chris Paul, el equipo del Trueno consiguió su cuarto triunfo al hilo, esta vez por marcador de 124 a 122.

 

Además de aportar 19 puntos, 3 rebotes, 9 asistencias y un robo de balón, Chris Paul vivió un partido muy especial al reencontrarse con un viejo conocido: Coby White. El novato de los Toros, procedente de los Tar Heels de UNC, jugó en el equipo AAU de CP3, así que este reencuentro, ahora en la duela del United Center de Chicago, fue un momento emotivo para ambos.

Dentro de todos los aspectos negativos que implica una derrota que extiende el mal paso de los Bulls, Coby White representa un rayo de luz en este camino oscuro que vive la franquicia de Chicago. El novato aportó 35 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias en este partido, cabe mencionar que lo hizo entrando como relevo. Este partido fue el tercero de forma consecutiva que Coby aporta 30 o más puntos saliendo desde el banquillo, algo que no se veía en la NBA desde la temporada 1970-71.

 

A Coby White le queda mucho camino por delante, sin embargo podemos resaltar su compromiso con el equipo en los minutos que al momento ha disputado. No todo está perdido para los Chicago Bulls, pero se ve un panorama complicado al ponerse a cinco triunfos del último puesto de postemporada, el Magic de Orlando. A falta de poco más de un mes para finalizar la temporada regular, la esperanza es lo último que muere.

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