#TBTVB ¡Arranca la WNBA! 21 de junio de 1997

El mito de que algunas actividades son exclusivamente para hombres poco a poco se ha ido quedando en el olvido. Hace algunos años nadie hubiera podido imaginar mujeres boxeadoras, alpinistas y hasta corredoras de coches. La participación de la mujer ha tomado mayor fuerza en todos los ámbitos de nuestra sociedad y en el basquetbol no se podía dar la excepción. Por eso ha surgido una liga femenil que a partir del próximo 21 de junio promete grandes emociones: la WNBA.

Para nadie es un secreto que la NBA es una de las ligas que mayor desarrollo ha mostrado en los últimos años, convirtiéndose en ejemplo para algunos circuitos, pero había una pregunta en el aire: ¿qué pasa con las mujeres?¿por qué no apoyar el surgimiento de una liga profesional femenil? Después de todo, en los EE. UU se cuenta con la infraestructura necesaria, con un sólido esquema de basquetbol colegial y con patrocinadores que ven con buena cara el proyecto, es decir, existe el dinero suficiente para atraer a las mejores jugadoras del mundo, entonces ¿por qué no intentarlo?

El año interior se dio a conocer el primer paso y se decidió empezar a trabajar en este sueño. De inmediato se comenzaron a generar ideas, había que buscar la forma de que esta liga brillara por luz propia y no viviera a la sombra de la NBA.

La Dream League

El siguiente punto era el reclutar a algunas de las mejores jugadoras de este planeta, con contratos que difícilmente les podrían pagar en otro lado, manejándose además el hecho de poder ser de las pioneras en el arranque de lo que se preveé será una liga exitosa. Y para redondear los equipos, que tal un poco de talento colegial. Para ello se realizará un Draft al estilo de la NBA, el cual ha demostrado su eficacia, para que los equipos detecten a ese talento joven tan necesario para culminar la primera parte del sueño.

Al principio se pensó en utilizar los mismos logos y sobrenombres de los equipos NBA, pero como dice el presidente de la WNBA, Val Ackerman:

“Queremos crear nuestra propia mercadotecnia y decidimos que la mejor forma de conseguir un mejor impacto sería cambiar los motes y logos, pero conservar los colores que identifican a los equipos de la NBA”