La NBA es una liga llena de sorpresas en la que un equipo puede pasar del orgullo de derrotar a uno de los poderosos, a la vergüenza de caer contra uno de los débiles. Así le pasó a los Rockets de Houston, quienes después de su triunfo dramático en Boston, viajaron a Nueva York para enfrentarse a los Knicks, un equipo que parecía ser la víctima perfecta para seguir en la senda del triunfo. Contrario a lo que se esperaba, los Knicks le pasaron por encima a los Rockets al superarlos hasta por 21 puntos en el segundo parcial. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, porque en los minutos finales los tejanos metieron presión y estuvieron a punto de realizar una hazaña épica.

El marcador final fue de 125 a 123 a favor de los Knicks que dieron una gran sorpresa al derrotar a uno de los equipos más poderosos de la Conferencia del Oeste. El novato procedente de Duke, RJ Barrett, fue la figura de la noche al aportar 27 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, en tanto que Bobby Portis y Wayne Ellington fuero piezas clave en el triunfo neoyorquino al colaborar con 15 puntos cada uno. Julius Randle tuvo doble decena, 16 puntos y 16 rebotes, al igual que Mitchell Robinson con 12 unidades y 13 rebotes.

Del lado de los Rockets, cuatro jugadores del quinteto inicial finalizaron con 20 puntos o más, incluidos Russell Westbrook con 24 y James Harden con 35. PJ Tucker se fue en blanco, 5 rebotes y 3 asistencias, mientras que los jugadores de relevo solo aportaron 24 unidades. Esta victoria es la segunda de forma consecutiva para los Knicks, quienes se encuentran a siete triunfos del último puesto de Playoffs que le pertenece a los Nets.

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