La noche del lunes fue algo inusual para la NBA, con un par de sorpresas que seguro rompieron la quiniela de más de uno. Uno de esos partidos fue el enfrentamiento entre los Bucks y el Heat, un duelo que ponía como favorito al quinteto de Milwaukee debido a su buena racha de seis triunfos al hilo, pero que finalizó con triunfo para Miami de forma contundente, 105 a 89. Una de las claves del partido fue la defensa implementada por el Heat sobre Giannis Antetokounmpo al sólo permitirle anotar 13 puntos, su número más bajo de toda la temporada.

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Al limitar la producción ofensiva de Giannis, los Bucks tuvieron también su cifra más baja de puntos anotados en la temporada con 89. Del lado del Heat se vivió una actuación colectiva muy pareja, con Jimmy Butler y Jae Crowder como los líderes anotadores del equipo con 18 puntos. Otro de los puntos clave del triunfo de Miami fue el aporte de los jugadores de banca, ya que además de los 18 de Crowder, Goran Dragic colaboró con 15 y Kelly Olynyk con 11 unidades.

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Si bien no es un secreto que para contener a los Bucks es necesaria una feroz marca contra Giannis, lo realizado por el Heat es digno de destacar, en especial en la segunda mitad cuando los limitaron a un 36% de efectividad en TC, 2-14 en 3P, además de forzar seis perdidas de balón y bloquear cuatro tiros.

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