Kendrick Lamar y el basquetbol

Amigos basquetboleros, ha llegado un viernes más y con ello una nueva edición de DJ Basquet que esta semana está dedicado a uno de los raperos más importantes de los últimos años. Hablamos de Kendrick Lamar, un rapero originario de Compton, California, que hace un par de días cumplió 33 años y es por eso que recordamos, y celebramos, su pasión por el basquetbol. La carrera de Kendrick ha sido muy exitosa, incluso ganó un Premio Pulitzer, sin embargo un momento muy especial fue cuando creó un tributo a Kobe Bryant en el ya lejano 2016, previo al retiro de la Black Mamba.

“Se acabó, en verdad se acabó. Kobe en verdad se va a retirar, es una locura. Estoy hablando de tu sangre, tu sudor, tus lágrimas, incluso tu ADN está impregnado en el concreto de Los Ángeles. Nada nunca remplazará o borrará eso. Por siempre grande en nuestros corazones. Así, con lo que he dicho, no es un adiós, es una simple muestra de respeto”

Expresó Kendrick en aquella despedida a Kobe Bryant. Un par de años después, el rapero de Compton y la estrella de los Lakers convivieron en ComplexCon, fue ahí donde ambos se dieron cuenta de la similitud en sus caminos.

“Creo que, desde lejos, ambos tenemos esta fuerza de voluntad de descubrir hasta dónde podemos maximizar nuestro potencial en lo que podemos hacer. Creo que una vez que tienes esa curiosidad, te mantendrá motivado y te mantendrá elevado. Eso es lo que ha hecho con su carrera, alcanzó lo máximo en la cancha. Ahora, está fuera de la cancha, y está encontrando un amor completamente nuevo por algo, y continuará con ese concepto y esa misma idea. Creo que eso es lo que más compartimos”

Explicó Kobe Bryant.

Más allá de su amistad con Kobe, Kendrick Lamar es un constante invitado a las duelas de la NBA, además de que sus canciones poco a poco se han convertido en himnos de las diversas arenas. Una de las historias más recordadas por amantes del hip hop y el basquet fue cuando en el 2016 el rapero de Compton sacó un disco titulado Untitled Unmastered, donde incluyó aquellas grabaciones que no fueron parte del tan aclamado álbum To Pimp A Butterfly.

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La historia detrás de este lanzamiento cuenta que LeBron James ya había escuchado dichas canciones y, después de la entrega de los premios Grammy, le pidió a la disquera de Kendrick sacar dicho disco. La petición de LeBron fue muy exitosa y poco tiempo después el rapero de Compton sacó esas canciones perdidas. Es así como la carrera de Kendrick Lamar ha transitado de forma paralela en el estudio de grabación como en la duela, siendo amigo de los basquetbolistas e inspirando a millones de personas alrededor del mundo.