A lo largo de los años nos acostumbramos a ver a LeBron James siendo la figura en la ofensiva de sus equipos, clavadas espectaculares, coladas y disparos desde cualquier punto de la duela son parte de su repertorio, pero desde hace unos años le puso más atención a repartir el balón y crear oportunidades para sus compañeros, conviriéndose en LeBron James el pasador.

Por primer vez en su carrera, LeBron terminó la campaña regular como el líder en asistencias de la NBA, un logró que sin duda tiene mucho valor pues a sus 35 años, dominar esa faceta no es sencillo, aunque es cierto que el juego ha cambiado y los guardias de hoy, prefieren tirar antes de pasar el balón. Eso no le quita mérito a lo que ha conseguido el King James, al contrario, nos deja ver a un LeBron en plena madurez, que va encontrando maneras de seguir aportando a su equipo y sumando armas a su letal juego.

Esta campaña termina con 10.2 asistencias por juego, deja atrás a Trae Young (9.3), Luka Doncic (8.8) y Ricky Rubio, quizá el único que es un “movedor puro” entre los primeros cinco de esta categoría,  en el quinto puesto aparece Damian Lillard con 8 asistencias por juego.

Desde hace un par de años ya daba muestras de ir mejorando en este departamento, sus últimos dos años en Cleveland registró promedios de 8.7 y 9.1 asistencias por juego, en una de ellas incluso superando a su entonces compañero Kyrie Irving quien apenas sumó 5.8 por partido.

Sabemos que esto de los récords y las marcas es algo que le gusta a LeBron, así que seguramente esta nueva medalla en su carrera es razón más para salir motivado en busca del título para los Lakers con quienes ya cumplió un objetivo que es regresarlos a playoffs y no solo eso, lo hicieron como el número uno del Oeste.

Foto
Vía Glenn James / NBAE / Getty Images /

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