La leyenda de Michael Jordan fue forjada a base de momentos espectaculares que lo convirtieron en una especie de jugador fuera de este mundo, incluso podemos decir que mucho lo ven como una Deidad a la que adoran con locura. Uno de los aspectos cotidianos en la vida de Mike que lo vuelven terrenal es su pasión por los puros, algo que sin duda alguna no ha sido muy bien visto por los puristas del deporte al tratarse de un atleta de alto rendimiento.

 

En el 2017, Michael Jordan fue la portada de la revista Cigar Aficionado en su celebración de 25 aniversario; de dicha edición especial se publicaron algunos fragmentos de la entrevista que le hizo Marvin R. Shanken, el editor de la publicación, en donde contó algunas de sus memorias, dentro y fuera de la cancha. Tres años después, salió a la luz la versión completa de esta charla entre Michael Jordan y Shanken.

Una de las historias que salió a la luz con esta versión extendida es el ritual de Jordan previo a los partidos como local de los Chicago Bulls.

“Teníamos que estar en el estadio sobre las seis para los partidos de casa y el tráfico en Chicago era tan malo que tardábamos una hora y cuarto o incluso hora y media. Ahí estaba yo, sentado en el coche, preocupado por el tráfico. Estaba muy tenso. Así que empecé a fumar. Se convirtió en un ritual en los partidos de casa.”

La historia se complementa con una entrevista que anteriormente ya había dado Marvin R. Shanken para GQ, donde contó que el cigarro favorito de Jordan en ese momento previo al partido era un Hoya de Monterrey Doble Corona, que le ayudaba a relajarse. Es así como Michael Jordan nos muestra su lado más terrenal, a través de una de sus grandes pasiones: los puros.

FacebookTwitterWhatsAppCopy Link