A lo largo de su carrera, Michael Jordan fue un jugador que destrozó barreras y dejó una huella que jamas se podrá borrar de las duelas de la NBA. Previo al inicio de su reinado, a finales de la década de los 80s, Jordan comenzó su legado como uno de los más grandes dunkers de toda la historia, esto al ser campeón en dos años consecutivos tras imponerse a otra leyenda del aire, Dominique Wilkins.

El 6 de febrero de 1988, Michael Jordan ganó su segundo título en el Dunk Contest con una clavada que tuvo calificación perfecta. Aquella actuación de Jordan fue una de las más espectaculares en la historia del Dunk Contest, ya que no sólo ganó el título, sino que hubo grandes historias que contar detrás de este suceso. Una de ellas fue la icónica fotografía que tomó Walter Iooss para la revista Sports Ilustrated. En ella se aprecia el vuelo de Su Majestad a detalle.

También dejó una huella gigantesca, literal, porque en sus pies llevaba unos Air Jordan III “White Cement”, uno de los pares más bonitos y queridos en la línea Jordan. Hace algunos años, en 2018 para ser exactos y festejar a Michael Jordan y el Dunk Contest de 1988, Nike lanzó a la venta una edición especial de esos Air Jordan III con una línea roja en la suela que marcaba el inicio del vuelo de Jordan, ya que para su última clavada, Mike voló desde la línea de tiro libre.

 

 

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