Ha sido un año complicado para el mundo del basket pero, conforme avanza la vacunación y el COVID se apacigua, la gente poco a poco esta vuelta en las arenas. En el Spectrum Center de Charlotte, los Hornets se enfrentaron a los Pistons en un duelo que tuvo la asistencia de 3 mil aficionados, 500 trabajadores de la salud y un invitado especial: Michael Jordan.

 

Como suele pasar en la vida, cuando tu jefe va a verte al trabajo es cuando más errores cometes. En este caso, Hornets y Pistons tenían de espectador a uno de los mejores jugadores en la historia de este deporte, sin embargo se aventaron uno que otro oso. Incluso le tocó ser testigo en primera fila de una pérdida de balón muy inocente del lado de los Pistons.

Pero no todo fue malo, Michael Jordan regresó a la duela para ver triunfar a sus Hornets y festejó al máximo la canasta de Terry Rozier para darle la estocada final a unos Pistons que lucharon hasta el final.

 

El marcador final fue de 105 a 102 a favor de unos Hornets que tienen un récord de 18 triunfos y 18 derrotas para ubicarse en el sexto puesto de la Conferencia del Este. P.J Washington fue el máximo anotador con 20 unidades y 9 rebotes, mientras que Scary Terry sacó la casta en los instantes finales y acabó con 17 puntos. Terry Rozier también habló sobre jugar en presencia de MJ:

“Siempre es un honor jugar en frente de ‘El Mejor Jugador de Todos los Tiempos’. Cuando él pisa, su presencia hace diferencia. Fue grandioso para nosotros conseguir una victoria frente a él. No puedo decir nada más”.

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