Los Lakers no terminan de arrancar esta campaña y a pesar de que una noche antes habían mostrado cosas positivas ante los Spurs, en su visita al Oklahoma City Thunder vivieron una desastrosa derrota.

No solo fue el perder ante un equipo que no había ganado en la actual campaña, el poderoso equipo de Lakers dejó ir una ventaja de 26 puntos que tuvo en la primera mitad y terminó perdiendo ante los jóvenes del Thunder quienes se llevaron la victoria 123-115.

Westbrook héroe y villano

Las cosas terminaron calientes, todo provocado por Darius Bazley del Thunder, quien robó el balón cuando restaban menos de 4 segundos y en lugar de dejar correr el reloj, decidió coronar el robo con una clavada que provocó la ira de Russell Westbrook, quien le reclamó airadamente ganándose la expulsión por doble técnico en la noche.

Westbrook declaró al final que se consideraba de la vieja escuela y que en los deportes hay cosas que no se hacen cuando un partido ya está decidido, para no darle vueltas al asunto, eso fue lo que le molestó.

El jugador de los Lakers terminó con un triple-doble de 20 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias, el número 185 de su carrera, pero de nuevo sufrió con las pérdidas de balón, sumando 10 en este juego.

Los Lakers jugaron sin LeBron James por segundo partido consecutivo y esperan que para el viernes ante Cleveland, pueda estar disponible.

Foto vía LA Times

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