Pocas veces se le ve así a un jugador como Nikola Jokic, pero ahora sí perdió la cabeza y fue expulsado del partido que sus Nuggets ganaron al Heat luego de protagonizar un intercambio de foules con Markieff Morris.

La acción sucedió en la recta final del partido. Restaban menos de tres minutos cuando Jokic se enfilaba a cruzar la media cancha, llegó un choque con el codo de Morris y esa acción desató la furia de el Joker que sin dudarlo se lanzó sobre el jugador del Heat a quien golpeó por la espalda, enviándolo al suelo donde estuvo varios minutos siendo atendido por los médicos, hasta que finalmente pudo ponerse de pie.


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Los dos jugadores fueron expulsados y el que estuvo a nada de acompañarlos fue Jimmy Butler, quien estaba furioso y buscaba al serbio para recriminarle su acción. En la conferencia de prensa posterior al partido, Nikola Jokic declaró que se sentía muy mal por la situación, sobre todo por la posible lesión de cuello que sufrió Morris.

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