La temporada regular de la WNBA está por culminar y no hay duda que todo lo que haga Caitlin Clark tiene una repercusión muy importante, lo mejor es que ahora no solo pasa por una récord individual, en esta ocasión es algo que involucra a toda la franquicia pues finalmente de la mano de Caitlin Clark, Indiana Fever llega a playoffs.

Dejan atrás sequía sin playoffs

Tuvieron que pasar prácticamente 8 años para que Indiana volviera a disputar los playoffs y coincide con la llegada de Clark. El equipo no lograba pasar a la postemporada desde 2016, año en el que se retiro Tamika Catchings. Fueron siete temporadas en las que Fever igualó la racha más larga sin playoffs en la historia de la WNBA.

Indiana logró su pase a playoffs al combinarse derrotas de dos equipos, Las Vegas vencieron a Chicago y Phoenix se impuso a Atlanta, así que con estos resultados, Fever logró quedarse con el sexto lugar de la clasificación general con récord de 17-16 y asegurar su presencia en playoffs, al igual que Mercury que con récord de 17-17 también se apuntó en la postemporada, después de un año se ausencia.

El impacto de Clark y compañía

No hay duda que el impacto de Caitlin Clark es un punto fundamental, pero además de la novata sensación hay que darle crédito al resto del equipo que desde la campaña pasada fueron sentando las bases para que por primera vez desde el 2019, el equipo tenga ahora mismo récord ganador en la WNBA.

Bajo las ordenes de la coach, Christie Sides, el grupo que ha conformado el equipo de Fever tiene un brillante presente y futuro, con Aliyah Boston y el talento de Kelsey Mitchell y NaLyssa Smith quienes han arropado muy bien a Caitlin Clark en su primera campaña como profesional.

Indiana Fever tiene siete partidos de temporada regular por delante y seis de ellos serán en casa, así que tienen posibilidad de mejorar su récord y tratar de alcanzar a Las Vegas y Seattle para colarse entre las mejores cuatro franquicias rumbo a playoffs.

 

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