Castigo ejemplar en la WNBA

Los actos de violencia de cualquier tipo es algo que no se va a tolerar en la WNBA, esto ha quedado claro luego de conocer la sanción a la que se hicieron acreedoras las jugadoras Brittney Griner y Glory Johnson, luego de escenificar un caso de violencia domestica el pasado mes de abril.

La WNBA anunció que ambas jugadoras deberán cumplir una sanción de siete encuentros en la temporada que está por arrancar, es el castigo más grande que se ha dado en liga, superando los seis encuentros que le aplicaron a Kara Braxton en el 2009 por reincidir en el uso de sustancias prohibidas.

Brittney Griner del Phoenix Mercury y Glory Johnson del Tulsa Shock se casaron la semana pasada, pero antes de hacer oficial su compromiso, protagonizaron una pelea dentro de su casa el pasado 22 de abril, ambas salieron lastimadas y Griner tendrá que cumplir con un programa de ayuda para superar este tipo de problemas sur ante 26 semanas, si lo cumple, los cargos desaparecerán. El caso de Johnson está pendiente.

Laurel Richie, presidenta de la WNBA que la liga se toma muy en serio los temas de violencia y los considera inaceptables, Griner ya ofreció disculpas por su comportamiento y señaló que trabajará para ser un mejor ejemplo. Ojalá pueda cumplirlo pues ante la ausencia de Diana Taurasi. Buena parte de la presión va a recaer en sus hombros.