La tónica parece que no cambiará en estas Finales de la NBA, esta vez no recurrieron al tiempo extra, pero el juego 3 entre Cavaliers y Warriors resultó ser una batalla electrizante con un final de infarto en el que Cleveland logró salirse con la suya y quedarse con un complicado triunfo con marcador de 96-91 para tomar ventaja en la serie 2-1.

Los Cavs superaron a los Warriors no solo en el marcador, también lo hicieron en la parte mental y conforme pasan los partidos ese factor se va haciendo más notable.
Sin Curry y Love, LeBron James se ha puesto como meta guiar a su joven e inexperto equipo hasta el título y hoy está a solo dos triunfos del objetivo.

El King James tuvo otro juego de leyenda con 40 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias, pero el arma letal de Cleveland fue nuevamente Matthew Dellavedova quien dejó el alma en la duela, desapareció a Curry durante tres cuartos y se dio tiempo de realizar jugadas claves que dejaron sus números en 20 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias.

Photo by Larry W. Smith Pool/Getty Images

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Mientras Stephen Curry y Klay Thompson no logren enfocare en el juego, serà complicado pelear con la fuerza mental de los Cavs. Es cierto que los Warriors tuvieron un gran regreso después de verse abajo hasta por 20 puntos, pero Curry volvió a desaparecer y aunque regresó en el último cuarto con 17 puntos, el equipo lo necesita desde el primer minuto para aspirar a la victoria.

El jueves nos espera otra gran batalla, veremos si finalmente Steve Kerr logra despertar de su letargo a sus dos figuras principales o si las tácticas de David Blatt y los Cavs siguen hundiendo al equipo que registró la mejor marca de la NBA.

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