Hace un par de noches se llevó a cabo la entrega de los ESPYS, premios otorgados por la cadena televisiva ESPN y que reconocen a los mejores deportistas de los últimos 12 meses. Para ese momento especial, los cuatro fantásticos de la NBA, LeBron James, Chris Paul, Carmelo Anthony y Dwyane Wade tomaron los micrófonos para alzar su voz en contra de la violencia racial que a últimas fechas aqueja a la nación norteamericana.

«La urgencia de crear un cambio está en su punto más alto de la historia», declaró Anthony.

Chris Paul dio una introducción en donde se muestra orgulloso de ser un hombre afroamericano y asume la responsabilidad que tiene con la comunidad al ser figura pública. Además, Paul es sobrino de un agente de policía; de pronto comenzó a enlistar a las personas que han muerto a manos de agentes de policía.

Wade hizo un llamado a detener la mentalidad de tiroteos y asesinatos, todo tipo de violencia debe parar. Dwyane hablo sobre la deshumanización y el «no ver el valor de los cuerpos negros y morenos».

LeBron comentó: «Todos nos sentimos impotentes y frustrados por la violencia». Tras eso, llamó a otros profesionales a informarse, a poner fin a la violencia, pero sobre todo a invertir tiempo y recursos para ayudar a fortalecer y reconstruir sus comunidades. «Todos debemos hacerlo mejor» culminó James.

Este llamado a la paz por parte de las estrellas de la NBA llega en un momento de tensión por parte de la comunidad afroamericana dentro de los Estados Unidos. Como bien mencionan, a lo largo de la historia, diversas figuras públicas y deportivas han sido el ejemplo a seguir para ese sector de la población norteamericana y que ahora es el turno de las nuevas generaciones de regresar algo a su comunidad.

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