Leyendas Olímpicas: Serguéi Belov

Los juegos olímpicos de Múnich 1972 fueron un parteaguas para la historia del basquetbol mundial. En aquella época, el mundo se encontraba dividida en dos bloques: capitalismo y comunismo. La guerra fría enfrentó a sus dos países referentes en la final, Estados Unidos y la Unión Soviética, en un juego que estuvo lleno de drama.

Serguéi Belov fue parte de aquel equipo olímpico de la URSS que venció de forma polémica al conjunto norteamericano y es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia del basquetbol ruso. A pesar de que Aleksander Belov fue el que anotó la canasta que les dio la medalla de oro en los últimos segundos, Serguéi contribuyó con 20 puntos para la causa soviética, siendo el máximo anotador del juego.

Ese momento fue una herida en el orgullo del baloncesto estadounidense, fue la primera ocasión que perdía una final olímpica y fue frente a su peor enemigo. El basquetbol en la Unión Soviética siempre ha tenido un alto nivel, pero siempre estuvo a un paso de la gloria y fue hasta 1972 que lo consiguió. Serguéi Belov es uno de los referentes de aquella época.

Además de la medalla de oro que se llevó en los JJ. OO. de Múnich, cuenta con tres bronces más de México 68, Montreal 76 y Moscú 80. Fue tanto su aporte al basquetbol que en 1992 se convirtió en el primer jugador internacional en ser integrado al Salón de la Fama del Basquetbol y en 2007 hizo lo propio con el Hall of Fame de la FIBA.

El torneo de basquetbol olímpico de 1972 quedará plasmado en la historia como el primer gran fracaso del conjunto de las barras y las estrellas, pero sobre todo, será recordado como una batalla entre naciones que iba más allá de las cuestiones deportivas. Hasta la fecha, los integrantes de la selección de Estados Unidos no han recogido sus medallas de plata.

Serguéi Belov falleció el 3 de octubre de 2013 después de pelear con una enfermedad, su legado dentro de las duelas europeas se mantendrá intacto y será recordado por su gran aporte para llevar