Las calles de los barrios pobres de Estados Unidos siempre han sido un foco rojo por la violencia generada, aunado a eso, la reciente ola de racismo en contra de las minorías norteamericanas han llevado a cientos de jóvenes a alzar la voz en busca de justicia social.
Para muchos de estos chicos que crecieron en un ambiente hostil y lleno de armas y drogas, el basquetbol es una forma de escapar de esa realidad que los aqueja. El sur del Bronx en Nueva York es una zona que se ha caracterizado por ser hogar de cientos de latino y afroamericanos, pero también es una muestra del esfuerzo de salvar a una sociedad que se encuentra al borde del precipicio.
En una época donde las protestas son un tema de discusión en el ámbito deportivo, es importante compartir las acciones que diversas personas realizan en estos barrios con el fin de inculcar en niños y adolescentes en riesgo la pasión por el basquetbol. Will Robson-Scott es un fotógrafo que hace un par de años entregó un mini documental llamado “Wings” que retrata la forma de vivir el baloncesto en una academia del Bronx.
Durante poco menos de 6 minutos, el director cuenta la historia de la academia Wings, de su duro coach Billy Turnage y Desure Buie un guardia que por su forma de juego es comparado con leyendas del Bronx como “Tiny” Archibald o Rod Strickland.
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