La temporada de un jugador novato en la NBA suele ser muy dura, no importa si vienes con un gran cartel de la universidad, si el entrenador decide que aún no estás listo, no juegas. Algo así le pasó a Giannis Antetokounmpo, jugador de origen griego que en su temporada de rookie tuvo que ver la banca en alguno minutos.
Jason Kidd llegó a los Bucks en la temporada 2014-15 procedente de los Nets de Brooklyn, y aunque ya había observado la forma de juego de Giannis, no lo convencía en su totalidad. De acuerdo con Lee Jenkins de Sports Illustrated, el jugador griego no tenía mucha idea de los logros de su coach, hasta que un día lo dejó en la banca y decidió investigar un poco.
Al googlear su nombre apareció la biografía de Kidd con un montón de premios que incluían el de novato del año, campeonato de la NBA, medalla de Oro olímpica, por mencionar sólo algunos de los logros del entrenador de los Bucks. Desde ese momento, Giannis retomó la confianza en el Jason Kidd para aprender de cerca de uno de los mejores jugadores de la NBA.
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