En 1991, los Chicago Bulls llegaron por primera ocasión a una final de la NBA en la era Jordan. En los tres años anteriores, los Pistons fueron sus verdugos y los derrotaron, la primera vez en semifinales y las otras dos en las finales de conferencia, pero la revancha es dulce y en dicho año los barrieron.

En 1991, los Chicago Bulls llegaron por primera ocasión a una final de la NBA en la era Jordan.

La cita era contra los Lakers de los Angeles liderados por Magic Johnson y no iba a ser nada sencillo vencer a uno de los equipos más emblemáticos. El primer juego en Chicago Stadium fue una dolorosa derrota para los Toros, Sam Perkins y James Worthy fueron los villanos y con 22 puntos cada uno derrotaron a los Bulls. El 5 de junio de 1991 fue la primera victoria de Jordan en unas Finales; gracias a un doble dígito de 33 puntos y 13 rebotes los Bulls comenzaron a escribir su historia con letras de oro.

Chicago ganó los siguientes cuatro partidos, el juego tres se tuvo que definir en tiempo extra, pero una actuación magistral de Scottie Pippen en la antigua casa de los Lakers los Bulls sellaron su primer título de la NBA, sin pensar que llegarían dos más en las siguientes temporada. Este momento histórico marca el inicio de una dinastía en la NBA, que si bien se puede a poner a discusión si es la mejor de todos los tiempos, es una de las más especiales.

 

Foto vía NBA

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