Se llevó a cabo el juego tres de las Finales de la NBA y los Cavaliers están contra las cuerdas luego de perder de forma increíble contra los Warriors en los últimos minutos. La primera mitad fue cerrada, pero gracias a un primer cuarto lleno de bombazos de parte de los californianos se fueron al descanso con una ventaja mínima.

Al regresar, los Cavaliers revivieron, Kyrie Irving calentó el brazo y ayudó a LeBron James para asumir la ventaja en para el final tercer periodo y gran parte del cuarto cuarto. Una de las piezas fundamentales para el renacer de los Cavs fue Kevin Love, quien se dedicó a recuperar todos los rebotes, terminó con 13 y 9 puntos, pero la debacle vino en los instantes finales. Con los Cavaliers arriba por 4 puntos y poco más de un minuto por jugar, Kyrie Irving tomó una mala decisión y en lugar de buscar entrar a la pintura para dejar la bandeja, decidió tirar y al buscar el rebote, Kevin Love se lesionó y salió del juego.

Su lugar fue ocupado por Tristan Thompson, con cero puntos, dos rebotes y tres asistencias en el juego; llegó Kevin Durant con una colada y el jumper, para dejar el partido a dos puntos, con 45 segundos, KD anotó el triple que dejó muertos a los Cavaliers. El conjunto de Cleveland perdió por méritos propios, desde el triple de J.R Smith a falta de 3 minutos para terminar para irse arriba por seis puntos el aro se cerró para los Cavs, desperdiciaron al menos dos jugadas más, la mencionada antes de Irving, y una falla increíble de Love bajo el aro. Esta dolorosa derrota deja la serie a Golden State a una victoria de convertirse en campeón de la NBA y Klay Thompson quiere que sea en Quicken Loans Arena el próximo viernes.

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