Yao Ming sin duda tenía grandes cualidades que lo llevaron a ser uno de los mejores en su momento. Buen tiro, movimientos y agilidad suficiente para un tipo de 2.26 metros, pero las lesiones que acabaron por retirarlo en 2011 con 30 años.

Una de esas raras, pero cada vez más comunes conspiraciones de internet, dice que hay algo raro en la vida de Yao Ming que pocos conocen, su nacimiento podría haber sido el producto de un experimento genético del gobierno de Mao Tse-Tung para crear super atletas.

El hombre que propagó esta teoría conspiranoica es Brook Larmer, un periodista y escritor estadounidense que explicó el posible origen de Ming en su libro Operación Yao Ming, publicado en 2005. El autor sostiene que el ex jugador fue el primer fruto de un programa del gobierno de Mao Tse-Tung. El autor explica que los padres de Ming, que también eran jugadores de baloncesto, fueron «presentados» entre sí por gente del gobierno chino y sugiere que tanto su matrimonio como su hijo único fueron el resultado de una invitación forzosa del régimen comunista en Pekín.

¿Yao Ming producto de un experimento chino?

Parents

La idea del gobierno era generar una camada de deportistas de primera, que combinaran las características genéticas más bestiales de atletas que ya habían demostrado sus habilidades. Bajo el presunto programa, Ming nació el 12 de septiembre de 1980 en Shanghai.

Yao Ming pesó más de 5 kilos al nacer y midió unos 61 centímetros, casi el doble del prototipo de bebé chino de la época. Aunque su altura no era del todo sorprendente porque sus padres eran bastante altos (1.88m la madre y 2 metros el padre), había sospechas desde las autoridades chinas de que se trataba de un experimento. Algunos funcionarios habrían planteado que «los elegidos» del programa deberían salir directamente de las familias que cumplían la política nacional del hijo único que había entonces en el país para combatir la sobrepoblación.

En principio, una discusión entre dos altos cargos de la jerarquía política china hizo que el programa se suspendiera, pero no está claro si el gobierno mantuvo de manera discreta el experimento en otros deportes. Sea como sea, Yao Ming acabó convirtiéndose en una figura de la NBA con una fortuna estimada en más de 200 millones de dólares. Ahora es el presidente de la Federación Nacional de Baloncesto de China, siendo la primera persona que ocupa este cargo sin formar parte del gobierno.

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