Por Gabe Martin
Para los que somos fanáticos de la NBA de los 80´s y 90’s el Juego de Estrellas es sinónimo de emoción y nostalgia.
Yo empecé a ver estos partidos a finales de los 80´s, cuando mi hermano menor sintonizaba la televisión en el canal 13, que en ese entonces era el único que transmitía en México los juegos de la NBA. Esos fines de semana de estrellas eran protagonizados por jugadores como Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson, Larry Bird, Dominique Wilkins, Isiah Thomas, Michael Jordan, entre otros. Todavía recuerdo aquel concurso de clavadas en 1986 que ganó el “chaparrito” de 1.68 m, Spud Webb, imponiéndose en la final al favorito Dominique Wilkins, quien un año antes había derrotado al mismísimo Michael Jordan.
Inolvidable también es el momento en el que Cedric Ceballos, de los Soles de Phoenix, hizo levantar de su asiento a todos los espectadores en la arena de Orlando cuando sumió el balón en la canasta ¡con los ojos vendados! en el All-Star de 1992.
Pero sin duda alguna, la celebración en Cleveland ‘97 fue un verdadero agasajo, ya que además de la emoción del partido que fue ganado por la Conferencia Este con marcador 132-120, fuimos testigos de la hazaña de Michael Jordan al conseguir el primer triple-doble de la historia de los All-Star con 14 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias. También disfrutamos del triunfo del base de los Bulls, Steve Kerr en el concurso de tiros de tres y de la coronación de Kobe Bryant como el mejor en las clavadas. La cereza del pastel fue la ceremonia de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA, como parte de los festejos por el 50 aniversario de la liga, la cual se efectuó durante el descanso de medio tiempo del partido.
¿Te imaginas ver juntas en una misma duela a tantas leyendas del basquetbol? Eso sí que es memorable.
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