Esta vez no hubo condiciones extrañas que pudieran afectar su rendimiento, LeBron simplemente se dedicó a colaborar con su equipo cuando fue requerido y gracias a sus 35 puntos y 10 rebotes, el Heat logró llevarse un cerrado encuentro con marcador de 98-96 para empatar las serie y viajar a Miami con la misión cumplida al robarle a Spurs la ventaja de local.
Dos puntos fueron la diferencia y lo que más pesa en San Antonio es que tuvieron en sus manos la posibilidad de ponerse con ventaja de dos juegos, pero esta vez le tocó fallar a sus estrellas. Después de un foul flagrante en contra de Mario Chalmers, Tim Duncan y Tony Parker fallaron cuatro tiros libres consecutivos, dándole al Heat esa mínima oportunidad para revivir. Por experiencia, los Spurs saben que darle un poco de vida a este rival, se paga muy caro.
Clave también la participación de Chris Bosh quien conectó su único triple del partido para poner al Heat adelante en el marcador (93-95) con 1:18 por jugarse, los de Miami tomaron el control y no volvieron a ceder la ventaja.
La batalla se traslada a la American Airlines Arena, donde este martes Heat y Spurs volverán a chocar en el tercer juego de las Finales.
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