Nadie le quitará a Houston el mejor récord de temporada regular y lo mejor es que los Rockets se han dado cuenta que no solo dependen de lo que pueda hacer James Harden, esta vez el hombre que se vistió de héroe fue otra de sus estrellas.
Portland amenazaba con llevarse la victoria y dar un paso más a esa tercera posición del Oeste, sin embargo con menos de un segundo apareció una canasta milagrosa, así salvó Chris Paul a los Rockets, encestando un agónico tiro cuando solo restaban 0.8 segundos.
Los Rockets solo deben cuidarse de las lesiones, ya que el mejor récord de la liga no corre peligro y en caso de llegar a las finales tendrán ventaja de locales.
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