Los Lakers cierran su participación en la temporada 2017-18 de la NBA en casa. Hoy por la noche se enfrentan a los Clippers en el juego que pone punto final a la campaña, pero antes protagonizaron una de las historias más conmovedoras de la liga. Conozcan a Andre Ingram, un jugador de 32 años de edad que llegó al Draft de 2007 con la ilusión de ser elegido por algún equipo de la NBA.

Procedente de las Águilas de la Universidad Americana, que juegan en la Patriot League, Ingram se quedó con ganas de jugar en la NBA, pero fue elegido en ese entonces por el Utah Flash, una franquicia que años más tarde se convertiría en los Delaware Blue Coats afiliados a los 76ers. Así pasaron más de 10 años para Andre Ingram, siendo figura en diversos equipos de la liga de desarrollo donde consiguió dos títulos en el concurso de triples.

Cuando todo parecía que sería el fin de Andre Ingram en el conjunto de los South Bay Lakers, la gerencia lo sorprendió y le dio la noticia de su vida: sería jugador de los Lakers de Los Angeles. Magic Johnson y Luke Walton le dieron la bienvenida a este jugador que demostró que los sueños se cumplen.

Ante los Rockets de Houston y tras recibir los consejos de Chris Paul, Andre Ingram hizo su entrada triunfal a la duela del Staples Center de Los Angeles.

Fiel a su costumbre, Andre Ingram comenzó su carrera en la NBA con un triple certero.

Con el número 20 en los dorsales, Andre Ingram tuvo un debut de ensueño con 19 puntos, cuatro triples concretados de cinco intentos, tres rebotes, tres tapas y un robo.

Además de llevarse una ovación en el Staples Center y la admiración de figuras de la talla de Kobe Bryant, Andre Ingram fue el jugador del partido y Luke Walton le entregó el balón para que recuerde una noche llena de magia.

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