La temporada número 15 de LeBron fue histórica, a pesar de los constantes altibajos que vivió con los Cavaliers de Cleveland, los cambios de jugadores y estar sin Kyrie Irving. LeBron se encuentra en uno de los momentos claves de su carrera, así lo demostró a sus 33 años al jugar los 82 partidos de temporada regular, primera vez en su carrera y la primera ocasión que alguien con 15 o más temporadas lo hace desde Kobe Bryant y Derek Fisher en el 2010-2011.

Con el paso del tiempo, LeBron ha madurado y ha encontrado un balance entre su juego individual y el colectivo. Esta temporada alcanzó su máximo número de asistencias, con 9.1 APP, además de que elevó su porcentaje de tiros de tres a 1.3 por encuentro, estadística que tal vez no impresiona pero demuestra la evolución del jugador de los Cavs. Otro de los puntos claves a recalcar en la campaña 17-18 es que durante el mes de febrero promedió un triple doble, muestra de su rol de líder en los momentos difíciles de los Cavaliers.

La temporada 2017-2018 también trajo la primera expulsión en la carrera de LeBron James. Fue contra el Heat de Miami por hacerle un berrinche al árbitro, quien no aguantó las rabietas de James y lo mandó a las regaderas antes de tiempo.

También la campaña que recién acaba de terminar será recordada porque regresó a jugar al lado de uno de sus mejores amigos, Dwyane Wade, pero la jugada más relevante entre ambos fue una tapa brutal que Wade le puso a James a su regreso a Miami.

Para finalizar este breve análisis de la temporada 15 de LeBron James y con miras a la postemporada, esta será la primera ocasión en 10 años que tenga la ventaja de la localía en un sólo ronda. Los Cavs quedaron en cuarto lugar del Este, se enfrentarán a los Pacers en primera ronda y para volver a tener la ventaja de cerrar en casa, tendrían que perder los equipos mejor sembrados en la clasificación.

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