Stephen Curry se robó el show

Las Finales vivieron una segunda batalla que pintaba para ser un juego igual de cerrado que el primer juego, pero no, Stephen Curry se robó el show y dejó a los Cavaliers sin chance de empatar o darle la vuelta al marcador. Desde antes de que comenzará el partido, Steph ya dejaba ver que traía la mira ajustada con su ya tradicional tiro desde el túnel.

El dominio de los Warriors fue arrollador ya que nunca estuvieron abajo en el marcador, todo lo contrario, en la recta final del partido pisaron el acelerador y llegaron a ponerse a 23 puntos de distancia. Durante los dos primeros cuartos, los Cavaliers estuvieron a pocos puntos del empate, pero a la hora de defender nunca lograron defender el aro de forma decorosa. Como esta canasta de Jordan Bell a pase de Draymond Green en la que ambos aparecen en la pintura sin mayor presión.

En esta ocasión, el partido se definió en el segundo cuarto, cuando los Warriors se alejaron por nueve puntos y se fueron al descanso con 13 puntos de ventaja. Cleveland logró lo que pocos, vencer a los Warriors en el tercer periodo. Los Cavs ganaron el parcial por tres puntos, pero cuando ya sentían el empate muy cerca, llegó Curry para apagar la ilusiones.

Stephen Curry rompió récord de tiros de tres puntos en Finales con nueve. El accionar de Curry ya lo ubica como el favorito para llevarse el MVP de las Finales, sobre todo tras esta actuación tan dominante detrás de la media luna.

Ya para los minutos finales del partido, Tyronn Lue dio por perdido el partido y metió a toda la banca a la duela. Jugadores como Cedi Osman, a quien Curry le metió un baile para el noveno triple, hasta José Calderón que en tan sólo tres minutos de acción anotó cuatro puntos y consiguió dos rebotes. Los Warriors ganaron 122-103 y tomaron ventaja en las Finales de 2-0 al hacer valer su condición de loca. Curry terminó con 33 puntos, siete rebotes y ocho asistencias en un partidazo para el Splash Brother.

Si bien el marcador final refleja el dominio de los Warriors, es importante mencionar que los Cavs no tuvieron un mal funcionamiento colectivo a la hora de atacar. Sin duda alguna, la defensa sigue siendo su mayor debilidad, sobre todo cuando tienes jugadores que se ven lentos ante la el dinamismo y variantes de los dirigidos por Steve Kerr. Kevin Love y LeBron James terminaron con doble dígito, además de que George Hill ayudó con 15 puntos y Tristan Thompson con 11, así que a la ofensiva si tuvo ayuda LeBron.

El tercer juego de la serie será el miércoles en Cleveland y será un partido vital para que los Cavs se mantengan con vida. ¿Será que los Warriors se ponen 3-0? ¿Podrá LeBron y los Cavs lograr la hazaña como en el 2016? No se pierdan ningún detalle porque seguro esta historia todavía no termina.

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