Steve Kerr, el héroe sin capa de los Bulls

Las Finales de 1997 están llenas de historias y anécdotas que las vuelven uno de los momentos mágicos de la NBA. Desde el juego con gripa de Michael Jordan hasta la consolidación de la rivalidad entre el Jazz de Utah y los Toros de Chicago. Luego de que Mike logró el milagro de Salt Lake City al jugar enfermo y anotar 38 puntos en la tercera victoria de los Bulls, la serie regresó a Chicago para ser cerrada con broche de oro.

La noche del 13 de junio de 1997 fue una más para Jordan: 39 puntos, 11 rebotes y cuatro asistencias para Su Majestad. Esa última estadística, las asistencias, parece muy pobre para el alto desempeño de Mike, pero la última canasta, la del triunfo, fue a pase de Jordan. Es por eso que a 21 años de ese triunfo recordamos a Steve Kerr, el héroe sin capa de los Bulls, el que anotó la canasta que le dio a Chicago el quinto anillo de campeón.

Con el juego empatado a 86, menos de un minuto en el reloj, Stockton tomó el balón en propia cancha para intentar anotar el tiro del triunfo. La asistencia a Shandon Anderson fue buena, pero no logró anotar gracias a la feroz marca de Pippen. Los Bulls pidieron tiempo fuera y con 28 segundos, Steve Kerr comenzó el camino hacia el aro, pasó a Jordan, pero Mike tenía encima a Byron Russell y a John Stockton. Steve Kerr apareció sólo cerca de la línea de tiros libres y fue asistido por Jordan para anotar la canasta del triunfo.

21 años después, Steve Kerr se encuentra en el festejo de su tercer anillo de campeón, ahora en su etapa como entrenador de los Warriors de Golden State. Kerr es uno de los personajes históricos de la NBA, ya que a estos tres campeonatos como entrenador se le suman cinco como jugador, una verdadera hazaña.

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