Durante la década de los noventa, el basquetbol comenzó su llamada era dorada en la que las miradas del mundo siempre apuntaban a las duelas, sobre todo a las de la NBA. El brillo del basquet atrajo a propios y a extraños, es por eso que surgieron diversos eventos y festivales que giraban en torno al bote del balón. Uno de ellos fue el Dunk Contest de Foot Locker, el cual reunía a atletas de otras disciplinas para probar sus habilidades a la hora de volcar la pelota de forma espectacular.
Una de las ediciones más recordadas de este popular evento de los noventas fue la de 1992, cuando Ken Griffey Jr, miembro del Salón de la Fama del Beisbol, Mike Conley Sr, padre de Mike Conley y medallista de Oro en los JJ. OO de Barcelona, Deion Sanders, dos veces campeón del Super Bowl, y Mike Powell, leyenda del atletismo, se enfrentaron en un concurso de clavadas sin precedentes.
Sin duda alguna, uno de los momentos más emotivos de aquella edición fue cuando Mike Conley Sr, campeón olímpico de triple salto, tomó vuelo desde el otro extremo de la cancha para intentar clavar la pelota pegando un brinco detrás de la línea de tiro libre.
A lo Michael Jordan, Mike Conley consiguió una clavada espectacular con la que se coronó como el monarca de la edición del 92 del concurso de clavadas de celebridades. El día que Mike Conley Sr maravilló el mundo del basquetbol seguro se quedó grabado en la memoria del pequeño Mike, quien años más tarde se convertiría, de forma momentánea, en el jugador mejor pagado de la NBA y obtendría un patrocinio de la marca Jordan.
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