Durante esta semana, Gregg Popovich desató polémica al declararse fiel adversario de las nuevas formas de juego, en especial de la estrategia basada en tiros de tres puntos. Como bien apuntó Pop, hoy en día algunas estadísticas, como los rebotes y robos, se pierden entre el porcentaje de triples, es por eso que es un buen momento de recordar al monstruo de los rebotes: Dennis Rodman. Un día como hoy, pero de 1993, el “Gusano” tuvo un partido inolvidable y no, no fue por su gran porcentaje de tiros de tres puntos, de hecho no tuvo ninguna canasta, pero recuperó un total de 28 rebotes.

Aquella noche, los Spurs de Rodman vencieron a los Abejorros por marcador de 92 a 88 con una gran actuación de David Robinson quien no sólo aportó 31 puntos, sino que recuperó 10 rebotes, 9 de ellos defensivos. Dennis, además de ser un jugador cuya personalidad revolucionó la NBA, lideró en siete temporadas seguidas el departamento de los rebotes desde 1992 a 1999, siendo la primera su máximo conseguido con un promedio de 18.7 rebotes por encuentro.

Para darnos una idea de lo bueno que era Dennis Rodman para bajar rebotes, en 1992 cuando jugaba con los Pistones de Detroit en contra de los Pacers, el “Gusano” logró su máximo de rebotes con 34, mientras que el equipo rival, en conjunto, consiguió 38 tablas.

Curiosamente, aunque Rodman puede ser catalogado por muchos como uno de los mejores reboteadores de la historia de la NBA, la estrella de los Bulls y Pistons está muy lejos del Top 10 de jugadores con más rebotes. Dennis aparece en el puesto 21 con 11,954 rebotes mientras que Wilt Chamberlain, número uno en este departamento, tuvo 23,924. Dwight Howard es el único jugador en activo que figura dentro de esta selecta lista de 20 con 13,184 y se ubica en el puesto 15.

Foto vía Sports Illustrated

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