Bogdan Bogdanovic y Damian Lillard con hielo en las venas

La noche del jueves después, de Navidad, la NBA nos ofreció un gran banquete para todos los aficionados del basquet que comenzó con el mano a mano entre Harden y Kyrie Irving. Además de este juego en territorio tejano, en la Costa del Pacifico Lakers y Warriors sufrieron en un par de partidos que se decidieron hasta los instantes finales. En la capital del estado de California, los Lakers sin LeBron se enfrentaron a un equipo revelación de esta temporada: los Kings de Sacramento.

Ha sido una temporada atípica para la Conferencia del Oeste, que a ciencia cierta beneficia la competencia y deja de lado la hegemonía de los Warriors. Desde la primera mitad se vislumbró un partido muy cerrado, con unos Kings de Sacramento inspirados en sus últimos partidos, en especial De’Aaron Fox y Buddy Hield quienes promedian 19.3 y 28.4 puntos en diciembre.

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Ya en la segunda mitad los Lakers comenzaron a tener un buen ritmo, con un Lonzo Ball y Kyle Kuzma al mando de la ofensiva angelina que tuvo varias ausencias por lesión. El quinteto angelino tomó el control del partido y llegó a estar arriba hasta por 15 unidades, pero los Kings lograron sobreponerse y meterle drama al partido durante los instantes finales. Con menos de cinco segundos en el reloj y abajo en el marcador por dos puntos, Bogdan Bogdanovic tomó el último tiro y con hielo en las venas disparó el triple de la victoria.

Con marcador de 116 a 117, los Kings de Sacramento lograron un victoria muy importante en su carrera rumbo a la postemporada. Aunque no tienen una super estrella como otros equipos del Oeste, en Sacramento los puntos se reparten ya que seis jugadores lograron supera la decena de unidades, incluido Bogdan con 23 puntos desde la banca. Del lado de los Lakers, Lonzo tuvo un gran juego con 20 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias, mientras que Kyle Kuzma y Brandon Ingram finalizaron con 33 y 22 puntos, respectivamente.

En el Area de la Bahía, otro de los constantes en la batalla del Oeste visitó a los Warriors de Golden State que se han caracterizado por un juego intermitente. Al igual que el duelo entre californianos, el Blazers vs Warriors se caracterizó por llevar un marcador muy cerrado durante gran parte del partido. Una de las debilidades de los Guerreros durante la presente temporada han sido los tiros libres, y así es como reaccionan los jugadores de banca.

Los Blazers tuvieron para ganar el partido en tiempo regular, pero Kevin Durant se contagió de la fiebre de los Splash Brothers y anotó el triple que mandó todo a tiempo extra.

La prórroga continuó con el mismo ritmo vertiginoso del tiempo regular, con ambos equipos codo a codo por el triunfo. Al igual que el partido entre Kings y Lakers, Damian Lillard se puso la capa de superhéroe para liquidar vencer a los Warriors con su propia medicina: un triple. Fue una jugada llena de drama en la que Curry perdió el balón, Damian dirigió la jugada a la pintura, hizo una “pared” y anotó un triple agónico en las narices de Durant y Curry.

Jusuf Nurkic fue el máximo anotador de los Blazers con 27 puntos, seguido de 24 de CJ McCollum y 21 de Damian Lillard, incluido el triple del triunfo. Los 29 puntos de Stephen Curry no fueron suficientes para evitar la derrota de su equipo que, aunque tiene la máxima cantidad de triunfos en el Oeste, se encuentra en el segundo peldaño persiguiendo a los Nuggets de Denver.