Ser un atleta de alto rendimiento no es cosa fácil, mucho menos cuando eres parte de una de las más grandes ligas deportivas a nivel mundial. El desgaste de los jugadores es mayor y día tras día se enfrentan a dos grandes oponentes: uno, el equipo rival y dos, el cansancio. Baxter Holmes de ESPN hizo un estudio exhaustivo de los Blazers de Portland, un equipo que de acuerdo a las estadísticas en las últimas 10 temporada han viajado un total de 54, 238 millas, mucho más que cualquier otro equipo de la NBA y en general, de las principales ligas deportivas de EE. UU. El secreto para aguantar este ritmo, porque cabe mencionar que de estas diez campañas sólo faltaron a Playoffs en dos, los Blazers tienen un ritual que incluye beber café.

De acuerdo a la crónica de Holmes, los Blazers salen a calentar previo a un partido y 35 minutos antes de que el partido comience, se puede ver a la mayoría de los jugadores con una taza de café caliente, algo que pocos podríamos imaginar en un equipo profesional de basquetbol.

Este ritual del equipo de Portland es muy importante, ya que viajan con granos de café desde su ciudad natal, llevan algunos molinos y varias prensas francesas para preparar el mejor café. La leyenda cuenta que Chris Kaman fue uno de los impulsores de esta práctica en el vestidor de los Blazers, secundado por Todd Forcier, un especialista en desempeño deportivo que forma parte del organigrama de la franquicia.

Al principio, muchos de los jugadores de Portland fueron reacios a adoptar esta nueva rutina, pero poco a poco la cafeína atrapó sus sentidos. Damian Lillard fue uno de ellos, ya que no les gustaba la idea de tomar café hasta que vio que su compañero Steve Blake siempre traía una taza. “La primera vez que lo hice, mis sentidos se agudizaron. Recuerdo que salí para calentar y estaba sudando porque el café me calentaba. Simplemente me sentía concentrado. Mi mente se sentía atrapada. No tenía idea de que el café tuviera ese efecto”, puntualizó Lillard.

Café, el arma secreta de los Trail Blazers

De acuerdo con especialistas, el café te da el mismo efecto que muchas otras bebidas con una cantidad exhorbitante de azúcar. Todd Forcier explica: “El estigma era que alguien que toma café, se deshidrataría, se colapsaría en el suelo y tendría calambres. Y mira el refresco: no hubo ese estigma en torno a la soda por la comercialización. Luego vino la locura de Red Bull. Y todas las bebidas energéticas de Amped. De nueva cuenta, no hubo ningún prejuicio porque el marketing detrás era genial”.

En comparación, el efecto de cafeína tiene una vida media de unas cinco a siete horas, explica Brian St. Pierre experto en desempeño físico en el Precision Nutrition, así que tendrás un sentido agudo durante algunas horas luego del partido, mientras que las bebidas energéticas y azucaradas te mantendrán despierto toda la noche y para un jugador profesional esto afecta en gran medida su desempeño. Así que ya lo saben, si necesitan concentración previa a un partido importante, no estaría mal que se echarán un cafecito antes.

Info vía Baxter Holmes de ESPN

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