Mahershala Ali, de las duelas a estrella de cine

Ya en otras ocasiones les hemos compartido cómo algunos personajes ligados al basquetbol han triunfado en otras disciplinas, y el mundo del cine no es la excepción. Apenas les trajimos la influencia de Spike Lee en la cultura que gira entorno al basquet, ahora tenemos una historia muy peculiar que comenzó en la duela colegial estadounidense y se consolidó en los estudios de Hollywood. Mahershala Ali acudió a la Universidad de Saint Marys en California donde tuvo un paso fugaz por el mundo del basquetbol en donde tuvo un promedió de 7 puntos y 1.8 rebotes en su año como senior.

Con estos números a cuestas, Mahershala optó por dejar el basquet y aventurarse al mundo de la actuación. En entrevista para GQ, el actor de 1.90 expresó que aprovechó sus habilidades en la duela para conseguir una beca. «El baloncesto se convirtió en lo que más hacía pero, realmente, se trataba de conseguir una beca hacia algo que me permitiera expresarme de una manera que los deportes no lo hicieron. Una vez que la obtuve, no establecí como objetivo llegar a la NBA», declaró el actor quien compartió vestidor con Jason Kidd en la Mt. Eden High School. «Yo era el base suplente. Él obviamente era el titular».

Y así fue, su destino estaba escrito y Mahershala decidió tomar el camino hacia el mundo del cine donde acaba de conseguir su segunda estatuilla dorada, ambas por mejor actor de reparto. Su primer premio Oscar fue por la película Moonlight y en esta ocasión ganó por el largometraje Green Book. Fue así como Mahershala Ali consiguió cumplir sus sueños yendo de las duelas de basquet a ser ahora una estrella de cine.

Foto vía The Undefeated / Timba Smits