Hace un par de días se acabó la buena racha de James Harden de 32 juegos consecutivos anotando 30 o más puntos, pero no tardó mucho en activar de nuevo el modo bestia y brindarnos una actuación espectacular. Dwyane Wade visitó Houston por última ocasión como jugador profesional y fue testigo de un partido emocionante que se decidió hasta la recta final. Como se ha hecho costumbre en la gira del adiós, los Rockets rindieron un merecido tributo al jugador oriundo de Chicago.

Después de un primer cuarto muy cerrado, el Heat de Miami tomó el dominio del partido y gracias a un segundo parcial espectacular se fueron arriba en el marcador por 14 unidades. Al regresar del descanso, el quinteto de Florida continuó con su buen ritmo hasta poner contra las cuerdas a los Rockets que llegaron estar abajo hasta por 21 puntos.

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Sin embargo, la Barba ya daba indicios de que tendría una noche especial. Poco a poco los Rockets se acercaron en el marcador hasta que en los instantes finales lograron darle la vuelta al partido. James Harden estuvo imparable y colaboró con 58 unidades, incluyendo esta canasta que cimentó el regreso triunfal de los Rockets de Houston.

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Con marcador de 118 a 121, los Rockets lograron revertir una desventaja de 21 puntos para llevarse el triunfo. Además de anotar 58 unidades, el Barbón colaboró con 10 asistencias y 7 rebotes. Chris Paul finalizó con 14 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, además de llevarse unos tenis firmados por su fiel amigo, Dwyane Wade, quien ayudó con 12 puntos viniendo desde el banquillo.

 

Esta noche histórica para Harden representa su cuarto juego en la temporada con más de 55 puntos, algo digno de aplaudir ya que hay algunos, como LeBron James, que tienen la misma cantidad de juegos en toda su carrera. Kobe y Jordan lograron más de 55 unidades en nueve ocasiones, mientras que Harden lo ha hecho en seis.

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